Coaching: Un Viaje Desafiante, pero Gartificante

¿Tan pronto te rendiste?
MC&MSP ROSALÍ REYES GUTIÉRREZ
SNTSA37
31 enero 2024

El comienzo de un nuevo año siempre representa nuevas oportunidades y existen muchos estímulos externos que nos permiten hacernos promesas y plantear objetivos o metas con mucho entusiasmo, sin embargo, al paso de los días este entusiasmo puede ir disminuyendo de manera significativa al grado de desaparecer ¿te suena familiar? pues sí, esto lamentablemente es mucho más común de lo que crees aun así no es motivo para tirar la toalla.
Primero vamos a analizar qué es lo que está pasando entonces te pido que te detengas un momento y analices tus pensamientos cuáles son los pensamientos que dominan tu mente ¿preocupaciones? ¿Enfermedades? ¿deudas? ¿compromisos no cumplidos? ¿qué es lo que te está distrayendo?
Cuando uno frena sus actividades diarias para retomar sus pensamientos hace un análisis muy interesante de lo que está pasando en tu cabeza por el simple hecho de que lo que piensas está íntimamente ligado a lo que sientes y esto íntimamente ligado a lo que dices y por ende da como resultado lo que haces, es decir tu comportamiento. Entonces si tus pensamientos ya están enfocados en lo difícil de la situación o en un ámbito negativo créeme que de ahí surge la explicación del porqué tus objetivos en tan poco tiempo han sido abandonados.
Es súper importante que tengas presente el hecho de que nunca es tarde para retomar una meta, lo que es un verdadero reto es que a pesar de las circunstancias del día a día no desenfoques tu atención del objetivo.
Definir un objetivo de vida es sin duda una de las principales y la más retadora tarea que tenemos en nuestro camino, por eso es un tema que no hay que tomar a la ligera. A medida que pasamos por diferentes etapas y desafíos, es normal que en algún momento nos sintamos desorientados. Si no encuentras tu propósito de vida, es importante que pruebes cosas nuevas y salgas de tu zona de confort. Explora diferentes actividades, conoce gente distinta y atrévete a probar nuevas comidas y viajar a lugares desconocidos. Al exponerte a nuevas experiencias, podrás descubrir qué es lo que realmente te llena y a qué te quieres dedicar. Recuerda que el autoconocimiento es fundamental para encontrar tu propósito, así que tómate el tiempo para conocer tus fortalezas, pasiones y valores.

Además de probar cosas nuevas, es esencial que te conozcas a ti mismo a fondo. Reflexiona sobre tus deseos, sueños y metas, y analiza qué actividades te generan mayor satisfacción y sentido de propósito. Dedica tiempo a la meditación, la escritura o cualquier otra práctica introspectiva que te ayude a conectarte contigo mismo. Recuerda que encontrar tu propósito de vida no es un proceso rápido, sino que requiere paciencia y autodescubrimiento constante.
Si sientes que aún no encuentras tu propósito, no te desesperes. A veces, tomar un descanso y permitirte explorar diferentes caminos puede ser beneficioso. Permítete tiempo para reflexionar, experimentar y aprender de cada experiencia. Recuerda que el propósito de vida puede ir evolucionando con el tiempo, por lo que es importante estar abierto a nuevas posibilidades y adaptarse a los cambios. Confía en ti mismo y en tu capacidad para encontrar tu propósito, y recuerda que el viaje en sí mismo puede ser tan valioso como el destino final.