
Anomalías congénitas en trabajadores del sector salud: riesgos ocupacionales, prevención y diagnóstico oportuno
Dra. Virginia Medina Jiménez
SNTSA 37
10 octubre 2025

Las anomalías congénitas, también conocidas como defectos de nacimiento, son alteraciones estructurales o funcionales que ocurren durante la vida intrauterina. A nivel mundial afectan aproximadamente al 6 % de los nacimientos y representan una causa importante de mortalidad y morbilidad infantil, con un impacto significativo en la economía familiar, la salud mental y la calidad de vida de todos los miembros del núcleo familiar.
Las mujeres trabajadoras del sector salud no están exentas de tener un hijo con estas condiciones, debido a la exposición a factores de riesgo biológicos, químicos y físicos presentes en su entorno laboral. Aquí te explico los principales factores asociados, medidas de prevención y métodos actuales de detección prenatal, basados en evidencia científica.
Frecuencia e impacto
En México, las anomalías congénitas más frecuentes son las cardiopatías congénitas, los defectos del tubo neural y las alteraciones genitourinarias, aunque pueden afectar cualquier órgano o sistema. Además de su impacto clínico, estas condiciones generan un alto costo social y emocional para las familias y los sistemas de salud.
Factores de riesgo modificables
1. Falta de folato periconcepcional
La deficiencia de folato durante el periodo periconcepcional incrementa el riesgo de defectos del tubo neural. Se recomienda la suplementación con 400 µg diarios de ácido fólico en mujeres con posibilidad de embarazo, iniciando al menos tres meses antes de la concepción y continuando durante el primer trimestre.
En casos de alto riesgo (antecedente de hijo con defecto del tubo neural, epilepsia tratada con valproato o carbamazepina, o malformaciones familiares), las dosis deben individualizarse, idealmente mediante consejería preconcepcional especializada.
2. Infecciones prevenibles y vacunación
Las infecciones como la rubéola, varicela, citomegalovirus (CMV) y toxoplasmosis pueden causar daño embrionario o fetal. Es fundamental verificar esquemas de vacunación, evitar contacto con secreciones de lactantes (en el caso de CMV) y mantener estrictas medidas de higiene. Evita besar a los infantes en la boca (¡Se valen otro tipo de demostraciones de afecto!)

3. Exposición a teratógenos y medicamentos
La exposición a fármacos con potencial teratogénico, como el valproato o la isotretinoína, debe evitarse o sustituirse bajo supervisión médica antes del embarazo por un médico experto en el tema. El uso racional de medicamentos y la revisión de tratamientos crónicos son pilares de la prevención.
Riesgos ocupacionales en el entorno hospitalario
1. Fármacos citotóxicos y antineoplásicos
Diversos estudios asocian la exposición ocupacional a medicamentos peligrosos con resultados reproductivos adversos, incluyendo aborto espontáneo y malformaciones congénitas. Se recomienda el uso de cabinas de seguridad biológica, equipo de protección personal (EPP) adecuado y protocolos de manipulación segura, según las guías NIOSH 2024.
2. Gases anestésicos residuales
La exposición crónica a gases anestésicos no controlados puede aumentar el riesgo de infertilidad, aborto espontáneo y malformaciones. Deben implementarse sistemas de evacuación (“scavenging”), ventilación adecuada y monitoreo ambiental.
3. Radiación ionizante
Las trabajadoras embarazadas expuestas a radiación deben declarar su estado gestacional para ajustar la dosimetría y asegurar que la dosis acumulada al feto no exceda los límites recomendados (<1 mSv o 1 mGy durante la gestación) según la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP). El riesgo de malformaciones congénitas (efectos deterministas) se incrementa a partir de ciertos umbrales de dosis absorbida:
• Durante la organogénesis (semanas 2-8 de gestación), el umbral para la aparición de malformaciones mayores y restricción del crecimiento se sitúa entre 200 y 250 mGy, aunque algunos efectos pueden observarse desde 100 mGy.
• Para la muerte embrionaria (especialmente en las primeras dos semanas), el umbral se estima entre 50 y 100 mGy.
• Entre las semanas 8 y 15, el umbral para efectos sobre el neurodesarrollo (retraso mental severo, microcefalia) se sitúa entre 60 y 310 mGy, dependiendo de la dosis y el momento exacto de la exposición.
Por debajo de 50 mGy, el riesgo de malformaciones congénitas, aborto espontáneo o efectos adversos sobre el desarrollo fetal es considerado despreciable y no superior al riesgo basal de la población general. La mayoría de los procedimientos diagnósticos y la exposición ocupacional en ambientes controlados no alcanzan estos umbrales.
4. Agentes infecciosos
El personal de salud tiene riesgo de exposición a CMV, parvovirus B19, hepatitis B, VIH y otros agentes. La prevención incluye higiene de manos rigurosa, barreras físicas y vacunación actualizada. No se recomienda restricción laboral sistemática salvo en casos de brote activo o exposición significativa. En general es recomendable evitar todo tipo de infecciones en la etapa preconcepcional y durante la gestación no solamente porque algunos agentes infecciosos pueden causar malformaciones sino que otros efectos durante los cuadros infecciosos como la pirexia o fiebre se han descrito como causantes de malformaciones en los fetos.
Medidas generales de prevención
Antes del embarazo
- Consulta preconcepcional y actualización del esquema de vacunación.
- Sueño adecuado (7–9 h por noche; adaptar entorno tras guardias nocturnas).
- Alimentación balanceada, evitando alimentos ultraprocesados.
- Ejercicio físico moderado (150 min/semana).
- Suplementación con ácido fólico 400 µg/día (y en la pareja masculina, para optimizar espermatogénesis).
- Contemplar a la pareja, su estado de salud y su suplementación multivitaminica también es crucial
- Identificación de riesgos ocupacionales y medidas preventivas en coordinación con jefaturas (rotaciones, cabinas, dosímetros, protocolos).
Durante el embarazo
- Higiene de manos estricta y uso de equipo de protección personal según área de trabajo.
- Minimizar exposición a gases anestésicos y fármacos peligrosos.
- Evitar consumo de alimentos crudos o insuficientemente cocidos (riesgo de toxoplasmosis).
- Prevenir infecciones transmitidas por mosquitos (Zika, dengue) con repelentes, mosquiteros y ropa protectora.
- Acudir a consulta odontológica al menos una vez durante la gestación.
- Manejo adecuado de las excretas de mascotas e higiene
Detección prenatal de anomalías congénitas
1. Tamizaje de aneuploidías (primer trimestre)
Debe realizarse entre las 11–13.6 semanas, mediante ultrasonido por un médico maternofetal certificado, dicha evaluación puede ser complementada con marcadores bioquímicos (duotest) o ADN fetal libre en sangre materna (cfDNA o NIPT). Este último no sustituye al ultrasonido, pero mejora la sensibilidad de tamizaje para enfermedades de los cromosomas como trisomía 21, 18 y 13.
2. Ultrasonido estructural del segundo trimestre
Se recomienda de forma rutinaria entre las 18–22 semanas (hasta 24 sem) para evaluar morfología fetal de forma sistemática.
3. Estudios dirigidos
La ecocardiografía fetal y la neurosonografía avanzada están indicadas en casos de diabetes pregestacional, exposición a teratógenos o antecedentes familiares de malformaciones.
Conclusión
Trabajar en salud no brinda inmunidad frente a los riesgos reproductivos; otorga conocimiento para mitigarlos. La prevención y el diagnóstico prenatal oportuno no prometen perfección, pero reducen significativamente los riesgos y permiten tomar decisiones informadas y objetivas.
Referencias
- Glazer T, et al. JAMA Surgery 2024;159(10):1205-1212
- Anderson M, et al. JAMA Surgery 2020;155(3):243-249
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Folic Acid: Facts for Clinicians. Atlanta, GA: U.S. Department of Health and Human Services; 2023. Disponible en: https://www.cdc.gov/folic-acid/hcp/clinical-overview
- U.S. Preventive Services Task Force. Folic Acid Supplementation to Prevent Neural Tube Defects: Preventive Medication Recommendation Statement. JAMA. 2017;317(2):183–189.
- Wang A, Rose CE, Qi YP, Williams JL, Pfeiffer CM, Crider KS. Impact of voluntary folic acid fortification of corn masa flour on RBC folate concentrations—United States, 2014–2018. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2021;70(4):121–125.
- Heseker H, Mason JB, Selhub J. Folic acid and prevention of neural tube defects. Am J Clin Nutr. 2009;89(2):517S–520S.
- National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH). Hazardous Drug Exposures in Healthcare: Guidance for the Safe Handling of Hazardous Drugs. Cincinnati, OH: CDC; 2024.
- National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH). NIOSH List of Hazardous Drugs in Healthcare Settings, 2024. Publication No. 2025-103.
- American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Committee Opinion No. 832: Reducing Prenatal Exposure to Toxic Environmental Agents. Obstet Gynecol. 2021;138(2):e55-e68.
- Occupational Safety and Health Administration (OSHA). Anesthetic Gases: Guidelines for Workplace Exposures. Washington, DC: U.S. Department of Labor; 2023.
- Khalil A, Sotiriadis A, Poon LC, et al. ISUOG Practice Guidelines: role of ultrasound in congenital infection. Ultrasound Obstet Gynecol. 2020;56(1):128-151.