Una compleja mirada hacia mi interno M.A.I.S. Dr. José Miguel Lòpez Zepeda SNTSA 37 5 diciembre 2024
En la parte final de este año me es grato volver a estar con ustedes aprovechando mi última participación en el reto 63 días, con un tema que nos permite hacer un análisis personal de como es que no ponemos atención profunda a nuestro interno y muchas veces no alcanzamos nuestra conocimiento y felicidad debido a este problema, sirva la siguiente reflexión y análisis para poder entender y llevar a cabo a mejor puerto nuestro destino y felicidad, un abrazo y feliz año a todos.
La Neurobiología del Comportamiento Humano: ¿Por qué los Humanos No Se Ven a Sí Mismos?
La percepción de uno mismo es un proceso complejo que involucra múltiples áreas del cerebro y sistemas sensoriales. A pesar de que tenemos una capacidad notable para observar y entender el entorno que nos rodea, somos significativamente menos eficaces al observarnos a nosotros mismos. En este artículo, exploraremos desde la neurobiología cómo el cerebro humano gestiona la percepción de uno mismo y por qué los seres humanos tienen dificultades para «verse» objetivamente.
El Cuerpo y el Cerebro: La Construcción de la Identidad
El concepto de «verse a uno mismo» no solo se refiere a la capacidad de observarse físicamente en un espejo, sino a la conciencia que tenemos de nuestra propia existencia, pensamientos y emociones. Esta capacidad de auto-percepción está profundamente relacionada con la conciencia del cuerpo y de la mente, y tiene un fuerte componente neurológico. El cerebro humano recibe constantemente información sensorial de todos los órganos y sistemas del cuerpo. Desde la piel, los músculos y las articulaciones, hasta las vísceras, se envían señales al cerebro para mantener una representación mental precisa del cuerpo. Este proceso es conocido como propiocepción. Sin embargo, la manera en que nos percibimos a nosotros mismos es construida en gran parte por estructuras cerebrales que procesan esta información, como el córtex parietal y el córtex motor, pero también por el córtex prefrontal, que se ocupa de la identidad personal.
La Dificultad para Verse Objetivamente: El Efecto de la Identidad en el Cerebro
La percepción del «yo» se encuentra estrechamente vinculada a los procesos emocionales y a la identidad personal. El córtex prefrontal, una de las regiones cerebrales más evolucionadas, está involucrado en la reflexión sobre uno mismo, la toma de decisiones y la autorregulación emocional. Este es un área crucial para la autopercepción, y su función está diseñada para mantener la coherencia de nuestra identidad, lo que hace que la imagen que tenemos de nosotros mismos esté influenciada por emociones y creencias preexistentes. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a la imagen de nuestro propio cuerpo, a menudo no la percibimos de manera objetiva. La disonancia cognitiva juega un papel aquí, ya que nuestras creencias sobre nosotros mismos (como la autoestima o los estándares sociales) pueden distorsionar la forma en que interpretamos nuestra apariencia o nuestras acciones. Esto se debe a que el cerebro busca mantener una percepción consistente de nosotros mismos, lo que puede llevar a vernos de manera más favorable o negativa de lo que realmente somos.
El Papel del Sistema Límbico y las Emociones en la Autopercepción
Las emociones desempeñan un papel crucial en cómo nos percibimos. El sistema límbico, que incluye estructuras como la amígdala y el hipocampo, está involucrado en la regulación de las emociones, y juega un papel importante en cómo formamos la imagen de nosotros mismos. Las experiencias pasadas y la memoria emocional influyen en la forma en que nos percibimos. Si una persona ha experimentado rechazo o trauma, es probable que su autoimagen esté distorsionada por esas experiencias, lo que dificulta la capacidad de «verse» de una manera equilibrada. Además, el efecto de la «ventana de Johari», un modelo que describe la auto-percepción, sugiere que gran parte de nuestro comportamiento y de nuestra identidad está influenciado por aspectos de nosotros mismos que otros perciben pero que nosotros mismos desconocemos. Es decir, hay facetas de nuestra personalidad que pueden ser completamente ajenas a nuestra propia percepción.
El Espejo: Reflexión Física y Psicológica
En cuanto a la percepción física, los espejos juegan un papel importante en nuestra interacción con nuestra propia imagen. Sin embargo, el cerebro no interpreta el reflejo de forma directa como «nosotros mismos», sino que filtra constantemente esta información a través de los filtros emocionales y cognitivos. Aunque vemos nuestro reflejo de forma clara, esa imagen es solo una representación parcial de la totalidad de nuestro ser. Desde un punto de vista neurobiológico, la percepción del «yo» en el espejo involucra la red de modo predeterminado (DMN), que es un conjunto de áreas cerebrales activas cuando no estamos centrados en tareas externas. Esta red incluye el córtex cingulado posterior y la red frontal medial, áreas asociadas con la reflexión interna y la construcción de una identidad coherente. Por lo tanto, el acto de mirarnos al espejo no es solo un proceso visual, sino también un ejercicio de autocomprensión y reflexión, en el cual las emociones y creencias sobre quiénes somos influyen en lo que percibimos.
¿Por Qué No Nos Vemos Claramente?
En última instancia, la razón por la cual los humanos no «nos vemos» a nosotros mismos con claridad se debe a que el cerebro, en su esfuerzo por mantener una visión coherente y funcional del mundo y de la identidad, tiende a filtrar y distorsionar la información. La autoimagen no es una representación exacta de la realidad, sino una construcción dinámica influenciada por emociones, experiencias pasadas y expectativas sociales. Esto hace que la percepción que tenemos de nosotros mismos sea, en muchos casos, una interpretación subjetiva y, a veces, imprecisa de lo que realmente somos.
De tal forma y bajo este análisis de la biología del comportamiento que los humanos ejercemos, es que nos vemos influenciados por diversos factores que tenemos en nuestro interno, y no comprendemos pues es algo mucho más allá de lo físico únicamente, es de suma importancia valorar nuestro espejo y darnos cuenta si todo ese constructo es construcción de las diversas capas de experiencias anteriormente vividas por nosotros mismos, así como nuestras emociones. A trabajar queridos compañeros.